jueves, 26 de febrero de 2009

Por encima de Bouwer...

Parece una ciudad. Pero no lo es. Este es el depósito de vehículos del Poder Judicial de la Provincia de Córdoba, ubicado en Potrero del Estado, entre la Ruta Nacional 36 (izquierda), el complejo carcelario Padre Lucchese (ángulo superior derecho) y el jardín de infantes y escuela primaria Cornelio Saavedra (ángulo inferior izquierdo). Aquí se amontonan, unos sobre otros, aproximadamente 20.000 vehículos semidestruidos. Sus metales pesados, aceites, plásticos, combustibles y otros residuos contaminan el aire y el suelo, y a través del agua de lluvia que penetra en el suelo puede contaminarse el agua subterránea. Además, el agua que queda acumulada en las cavidades de los automóviles favorece la reproducción de mosquitos, entre ellas la especie Aedes aegypti, transmisora de dengue y fiebre amarilla.

En la intersección de la Ruta Nacional 36 (ángulo inferior izquierdo) y la Ruta Provincial 5 -en Alto El Durazno, junto a Potrero del Estado- se encuentra la planta de almacenamiento de residuos peligrosos administrada por la empresa Taym. En este depósito se hallan enterradas las 11 toneladas de DDT y otros plaguicidas prohibidos que se erradicaron del depósito que Senasa tenía en barrio Alta Córdoba. Los vecinos de Bouwer y Potrero del Estado deben soportar las fuertes emanaciones que descarga este depósito. Entre los eventos que podrían generar impactos rápidos y masivos se destaca la posibilidad de incendio a gran escala y posible explosión. A esto se suma el riesgo derivado del transporte de los residuos peligrosos.

Vista de proporciones. De izquierda a derecha: el complejo penitenciario Padre Lúchese, el depósito de vehículos del Poder Judicial de la Provincia de Córdoba y el predio donde se encuentra el enterramiento de los residuos sólidos urbanos (provenientes en su mayoría de la Ciudad de Córdoba) y el incinerador de residuos patógenos. Hacia la derecha de la foto pueden distinguirse en dos hileras de cuatro, las ocho fosas de basura ya completas. Detrás de ellas, la fosa 9, actualmente en uso. Más atrás está Bouwer, un pueblo de 1.900 habitantes. Desde el pasado 1 de febrero, el predio que contiene el "relleno sanitario" y el horno pirolítico está administrado por CRESE, una empresa de la municipalidad de Córdoba. Antes fue CLIBA. Desde hace 27 años se encuentra en Bouwer el basural de la Ciudad de Córdoba.

Vista desde el sur. A la izquierda está la Ruta Nacional 36 y las ocho fosas ya completas de basura enterrada. Atrás, el complejo carcelario Padre Lúchese. En el centro de la foto está la fosa 9, donde actualmente se "amontonan" los residuos en una montaña que ya tiene más de 37 metros de altura y una base de aproximadamente 830 metros de largo por 350 metros de ancho. Allí llegan diariamente 2.000 toneladas de basura, el 96% de los residuos corresponde a la Ciudad de Córdoba. Los rellenos sanitarios emiten mayoritariamente metano y dióxido de carbono, pero también compuestos orgánicos no metánicos, CONM, que incluyen gases tóxicos y cancerígenos. Al acumularse en altura los residuos, estos gases llegan más fácilmente a los habitantes de Bouwer y Potrero del Estado, dado que tienen más superficie de escape.
Estas fotografías pertenecen a Bouwer sin Basura.
De ser utilizadas, por favor citar la fuente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario